Clínica Óseo

Suelo pélvico y uroginecología

Entre las disfunciones que trabajamos destacan el vaginismo, dismenorrea, la incontinencia urinaria, el dolor pélvico,los prolapsos y la endometriosis. Realizamos técnicas específicas y distintos ejercicios todos enfocados en disminuir los inconvenientes que estas situaciones producen en la mujer.

La fisioterapia uroginecológica se encarga del tratamiento de las diversas patologías y disfunciones de la mujer, que no tienen porqué estar asociadas a un parto. Pérdidas de orina, estreñimiento, sensación de bulto o peso en la vagina. Existe una tendencia a normalizar estos signos y síntomas que NO SON NORMALES, si crees que puedes tener alguna disfunción sigue leyendo. 

El vaginismo es uno de los problemas de salud que más frecuentemente afecta la vida sexual de la mujer, sin embargo, no suele ser diagnosticado ni tratado adecuadamente debido a que pocas mujeres buscan ayuda profesional por considerarse un tema tabú. Conocer más acerca de esta disfunción sexual, te ayudará a recibir el diagnóstico y la solución terapéutica adecuada.

Esta es una disfunción sexual que cursa con síntomas desde hipersensibilidad vaginal al espasmo muscular, que ocasiona calambres involuntarios de la musculatura del suelo pélvico, lo que hace imposible la penetración del pene e incluso de un dedo o un tampón.

Los fisioterapeutas cumplimos un importante papel en la reducción de sus efectos. El abordaje fisioterapéutico consta de diferentes técnicas y herramientas terapéuticas, la elección de las mismas variará dependiendo de las características individuales de cada mujer:

  • Reeducación de la respiración y de la musculatura del suelo pélvico, para su correcta relajación y contracción, ayudando a crear una consciencia corporal del área pélvica, de esta manera evitar mitos o miedos que ocasionen los espasmos musculares que cierran el canal vaginal.
  • Tecarterapia o diatermia.
  • Neuromodulación nervios pélvicos.
  • Entrenamiento del suelo pélvico: con el entrenamiento específico de la musculatura que compone el suelo pélvico, las mujeres aprenden a conocer sus músculos vaginales y practican tensándolos y relajándolos de manera consciente.
  • Ejercicios de dilatación mediante dilatadores de distintos tamaños.
  • Biofeedback.
  • Técnicas de terapia manual.
  • Masaje terapéutico.

Cuando la regla no aparece se habla de amenorrea, esta puede presentarse en las mujeres durante el embarazo, lactancia o en la menopausia. Pero también otros factores como trastornos hormonales, deficiencias orgánicas, fallas alimenticias y el estrés, pueden provocar la ausencia del período o menstruación.

No es una enfermedad, sino un síntoma caracterizado por la no presencia o la interrupción del período menstrual durante más de 90 días, que aparece en las mujeres como consecuencia de otro proceso fisiológico.

El abordaje terapéutico será realizado de manera multidisciplinaria, ya que debido a la variabilidad de las causas que originan esta afección, así como los diversos síntomas, es necesario la atención en conjunto de distintos especialistas de salud para la obtención de un tratamiento y resultado satisfactorio en la mujer afectada.

Una vez establecidos los factores causales de la pérdida de la menstruación y de la patología subyacente, se da inicio al diseño del abordaje terapéutico, para ello desde la fisioterapia contamos con un amplio y diverso arsenal de técnicas y herramientas altamente eficaces, de las cuáles destacamos las siguientes:

  • Técnicas de relajación y ejercicios respiratorios de relajación.
  • Fortalecimiento de los músculos abdominales con gimnasia abdominal hipopresiva.
  • Relajación miofascial.
  • Electroterapia.
  • Dosificación de la actividad física.
  • Ejercicios de movilidad del suelo pélvico.
  • Liberación por presión manual de los puntos gatillo.
  • Radiofrecuencia y diatermia.
  • Educación postural.
  • Biofeedback.
  • Osteopatia visceral y ginecológica.

¿Sientes dolor durante la menstruación? No eres la única, más de la mitad de las mujeres padecen de dismenorrea.

Estos dolores menstruales son caracterizados por la presencia de retorcijones en la zona pélvica que aparecen antes o durante el período menstrual. Para algunas mujeres los períodos menstruales están asociados con molestias tales como diarrea, vómitos, mareos, dolor de cabeza, lumbalgia, calambres y dolor abdominal.

Teniendo en cuenta que la percepción de dolor es algo extremadamente complejo y subjetivo, es fundamental en realizar un diagnóstico en donde se tenga en cuenta todo el contexto físico, emocional y ambiental que presente la mujer con dismenorrea, ya que todos estos factores pueden influir en el resultado del proceso fisioterapéutico.

El tratamiento fisioterapéutico lo vamos a enfocar principalmente en el tratamiento del dolor, para ello se realizarán intervenciones que mejoren la vascularización uterina, favorezcan el control de hormonas, relajar la musculatura en tensión y mejore la funcionalidad de la paciente afecta. Son variadas las técnicas de las que disponemos:

  • Ejercicio físico y ejercicios del suelo pélvico: fomenta el incremento de la irrigación sanguínea uterina, dilatan los vasos y relajan los músculos del suelo pélvico, por consiguiente, reduce la presión endometrial y ocasiona analgesia.
  • Terapia manual: técnicas como masoterapia y tratamiento de los puntos gatillo miofasciales, eliminan las restricciones, mejoran la percepción nociceptiva y atenúa los estímulos dolorosos característicos de esta afección.
  • Vendaje neuromuscular: brinda un efecto analgésico e induce la relajación muscular en las regiones más frecuentemente afectadas, la región pélvica y la región lumbar baja.
  • Tecarterapia/Radiofrecuencia: actúa en los niveles más profundos del tejido corporal, por lo que contribuye positivamente a la solución de las dismenorreas.

Es una de las principales causas de dolor menstrual. La endometriosis no sólo causa fuertes malestares que afectan la realización de las actividades de la vida diaria, además puede reducir la probabilidad de ser madre en la mayoría de las mujeres afectadas. 

El interior del útero está revestido con una membrana mucosa llamada endometrio, que en una mujer sana se acumula y descompone en su ciclo menstrual. Cuando existe esta enfermedad, el tejido endometrial crece fuera del útero, por ejemplo, en los ovarios, en el recto o en el área abdominal.

La presencia de tejido endometrial por fuera del útero, trae consigo otras molestias que afectan la salud de la mujer que la padece, tal como: estreñimiento, adherencias viscerales, inflamación, contracturas y otras que desmejoran su calidad de vida y sus relaciones interpersonales.

El objetivo principal a obtener con la fisioterapia es la analgesia de las dolencias pélvicas y abdominales, seguidamente la normalización del tono muscular, la relajación de la zona pélvica, la reducción de la inflamación y la estimulación de la movilidad y motilidad de las vísceras afectadas. 

  • Ejercicios de estiramiento y flexibilidad: la actividad física dosificada mejora la salud general y también reduce la percepción dolorosa.
  • Neuromodulación de iliohipogástrico e ilioinguinal para dolor abdominal 
  • Drenaje linfático manual que  favorece la absorción de la inflamación y por ende reduce la hinchazón abdominal.
  • Punción seca en la zona perineal: normaliza el tono de la musculatura de esta zona, eliminando la presencia de los puntos gatillo.
  • Masaje perineal con la finalidad de flexibilizar las zonas en estado de tensión que estén provocando dolor.
  • Dilatadores para mejorar la flexibilidad de la musculatura pélvica.
  • Ejercicios de suelo pélvico: contribuye al aumento del flujo sanguíneo en la zona pélvica, favorece la desinflamación y reduce la percepción del dolor.
  • Gimnasia abdominal hipopresiva que disminuye las tensiones abdomino-pélvicas al equilibrar las fuerzas de las cadenas musculares que discurren por esta zona, ayuda a reducir la inflamación abdominal y disminuye la presión ejercida sobre las visceras pelvicas.
  • Gimnasia postural y reeducación postural global que reduce las tensiones sobre la región pélvica y contribuye a la instauración del movimiento no doloroso.
  • Diatermia y tercaterapia, los efectos  de esta terapia llegan a los focos profundos afectados por la endometriosis.

Seguro en muchas ocasiones habrás escuchado las siguientes frases: ¡si no llego al baño me orino encima! ¡no me hagas reír, que me meo! ¡no he podido aguantar más la orina! A pesar de lo común de estas frases, cada vez son más los afectados por la incontinencia urinaria los que buscan ayuda profesional.

En la incontinencia urinaria, la orina no puede almacenarse en la vejiga sin presentarse pérdidas, lo que significa que el momento y el tiempo del vaciado no puede ser determinado por la persona que la padece, convirtiéndola en una afección molesta y vergonzosa que conduce a una calidad de vida reducida en los afectados. Las características sintomatológicas que predominan dependen de los factores causales y del tipo de incontinencia urinaria.

Las medidas terapéuticas más efectivas son el entrenamiento de la vejiga y el fortalecimiento de la musculatura del suelo pélvico. Una vez establecidos los factores causales de los escapes involuntarios de orina, se procede a delimitar los procedimientos fisioterapéuticos necesarios para resolver la causa. Las técnicas o herramientas terapéuticas más usadas con las que ayudamos a los pacientes a controlar y aliviar las pérdidas de orina son las siguientes:

  • Entrenamiento de los músculos del suelo pélvico: consiste en ejercicios de fortalecimiento, que mejoran la contractilidad y el control neuromuscular de los músculos involucrados en la micción.
  • Entrenamiento de la vejiga: terapia enfocada en educar el control de la vejiga.
  • Electroestimulación: a través del uso de corrientes terapéuticas completamente indoloras, se obtiene un aumento del tono muscular de los músculos que controlan la vejiga, mejorando también sus contracciones.
  • Neuromodulación: accediendo a los nervios que inervan la vejiga y así reduciendo su hiperexcitabilidad, consiguiendo un llenado y vaciado completo de la vejiga.
  • Gimnasia abdominal hipopresiva: son ejercicios hipopresivos que causan notables efectos en la musculatura abdominal y pélvica, normalizando la presión intraabdominal ejercida sobre las vísceras y órganos urinarios.
  • Biofeedback: muestra la cantidad de contracción muscular y aumenta la contractibilidad de los músculos del piso pélvico mejorando el control sobre las funciones urinarias.
  • Ejercicios de Kegel: son ejercicios específicos de los músculos encargados de la micción como el pubococcígeo y los músculos paravaginales, que realizados bajo supervisión fisioterapéutica pueden resultar altamente beneficiosos en el control de micciones.

¿Notas la presencia de un bulto que sobresale de tu canal vaginal? Si la respuesta es afirmativa, es probable que estés presentando un prolapso uterino, vesical o rectal. Un alto porcentaje de mujeres en edad adulta la padecen, ya que el embarazo y los partos por vía vaginal afectan al suelo pélvico que soporta los órganos en la pelvis.

La fisioterapia del suelo pélvico es sumamente útil en grados menores del descenso de órganos pélvicos, ya que contribuyen a la regresión de un descenso de útero o vejiga, además que ayuda a estabilizar los músculos pélvicos de sujeción.
La valoración y fisioterapia del suelo pélvico y uroginecológica es necesaria para garantizar el enfoque del tratamiento de los prolapsos de órganos pélvicos.

  • Reeducación de la respiración mejorando la capacidad elástica de la cavidad torácica y reduciendo la presión sobre el área pélvica.
  • Reeducación del suelo pélvico con ejercicios de kegel, mejorando su tono y capacidad a la contracción y relajación, dichos músculos son los encargados de mantener las vísceras en su correcta posición en la cavidad pélvica. 
  • Electroestimulación de la musculatura pélvica para ayudar al reclutamiento de las fibras musculares y acelerar la mejora del tono de la musculatura. 
  • Gimnasia abdominal hipopresiva y ejercicios de control motor de la faja abdominal: la combinación de ambos ejercicios permite normalizar la presión del abdomen sobre la cavidad pélvica y sobre las vísceras y órganos pélvicos.Osteopatía y terapia manual en la región lumbar y pélvica afectada.
  • Los pesarios vaginales son dispositivos que apoyan el suelo pélvico y el órgano prolapso.
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Si tienes alguno de los siguientes síntomas:

  • Dolor menstrual
  • Dolor vulvar
  • Histerectomía (extirpación útero)
  • Atrofia y sequedad vaginal
  • Incontinencia urinaria de esfuerzo (pérdidas de orina)
  • Incontinencia urinaria mixta
  • Tras cáncer genital
  • Dispareunia (dolor en las relaciones sexuales)
  • Sexología en procesos oncológicos
  • Incontinencia fecal
  • La función sexual es otra función importante del suelo pélvico que podemos tratar y abordar.
  • Endometriosis
  • Prolapso de órganos pélvicos (descenso órgano pélvico)
  • Síndrome genitourinario de la menopausia
  • Dolor pélvico crónico
  • Incontinencia urinaria de urgencia (pérdidas de orina)
  • Vejiga hiperactiva (ganas constantes de orinar y urgencia)
  • Anorgasmia
  • Vaginismo (imposibilidad de penetración)
  • Incontinencia de gases
  • Estreñimiento

Te recomiendo solicitar una cita para una valoración de suelo pélvico y abdomen con ecografía.

Precio: 58€

Duración: 55 min