Entre las disfunciones que trabajamos destacan el vaginismo, dismenorrea, la incontinencia urinaria, el dolor pélvico,los prolapsos y la endometriosis. Realizamos técnicas específicas y distintos ejercicios todos enfocados en disminuir los inconvenientes que estas situaciones producen en la mujer.
La fisioterapia uroginecológica se encarga del tratamiento de las diversas patologías y disfunciones de la mujer, que no tienen porqué estar asociadas a un parto. Pérdidas de orina, estreñimiento, sensación de bulto o peso en la vagina. Existe una tendencia a normalizar estos signos y síntomas que NO SON NORMALES, si crees que puedes tener alguna disfunción sigue leyendo.
El vaginismo es uno de los problemas de salud que más frecuentemente afecta la vida sexual de la mujer, sin embargo, no suele ser diagnosticado ni tratado adecuadamente debido a que pocas mujeres buscan ayuda profesional por considerarse un tema tabú. Conocer más acerca de esta disfunción sexual, te ayudará a recibir el diagnóstico y la solución terapéutica adecuada.
Esta es una disfunción sexual que cursa con síntomas desde hipersensibilidad vaginal al espasmo muscular, que ocasiona calambres involuntarios de la musculatura del suelo pélvico, lo que hace imposible la penetración del pene e incluso de un dedo o un tampón.
Los fisioterapeutas cumplimos un importante papel en la reducción de sus efectos. El abordaje fisioterapéutico consta de diferentes técnicas y herramientas terapéuticas, la elección de las mismas variará dependiendo de las características individuales de cada mujer:
Cuando la regla no aparece se habla de amenorrea, esta puede presentarse en las mujeres durante el embarazo, lactancia o en la menopausia. Pero también otros factores como trastornos hormonales, deficiencias orgánicas, fallas alimenticias y el estrés, pueden provocar la ausencia del período o menstruación.
No es una enfermedad, sino un síntoma caracterizado por la no presencia o la interrupción del período menstrual durante más de 90 días, que aparece en las mujeres como consecuencia de otro proceso fisiológico.
El abordaje terapéutico será realizado de manera multidisciplinaria, ya que debido a la variabilidad de las causas que originan esta afección, así como los diversos síntomas, es necesario la atención en conjunto de distintos especialistas de salud para la obtención de un tratamiento y resultado satisfactorio en la mujer afectada.
Una vez establecidos los factores causales de la pérdida de la menstruación y de la patología subyacente, se da inicio al diseño del abordaje terapéutico, para ello desde la fisioterapia contamos con un amplio y diverso arsenal de técnicas y herramientas altamente eficaces, de las cuáles destacamos las siguientes:
¿Sientes dolor durante la menstruación? No eres la única, más de la mitad de las mujeres padecen de dismenorrea.
Estos dolores menstruales son caracterizados por la presencia de retorcijones en la zona pélvica que aparecen antes o durante el período menstrual. Para algunas mujeres los períodos menstruales están asociados con molestias tales como diarrea, vómitos, mareos, dolor de cabeza, lumbalgia, calambres y dolor abdominal.
Teniendo en cuenta que la percepción de dolor es algo extremadamente complejo y subjetivo, es fundamental en realizar un diagnóstico en donde se tenga en cuenta todo el contexto físico, emocional y ambiental que presente la mujer con dismenorrea, ya que todos estos factores pueden influir en el resultado del proceso fisioterapéutico.
El tratamiento fisioterapéutico lo vamos a enfocar principalmente en el tratamiento del dolor, para ello se realizarán intervenciones que mejoren la vascularización uterina, favorezcan el control de hormonas, relajar la musculatura en tensión y mejore la funcionalidad de la paciente afecta. Son variadas las técnicas de las que disponemos:
Es una de las principales causas de dolor menstrual. La endometriosis no sólo causa fuertes malestares que afectan la realización de las actividades de la vida diaria, además puede reducir la probabilidad de ser madre en la mayoría de las mujeres afectadas.
El interior del útero está revestido con una membrana mucosa llamada endometrio, que en una mujer sana se acumula y descompone en su ciclo menstrual. Cuando existe esta enfermedad, el tejido endometrial crece fuera del útero, por ejemplo, en los ovarios, en el recto o en el área abdominal.
La presencia de tejido endometrial por fuera del útero, trae consigo otras molestias que afectan la salud de la mujer que la padece, tal como: estreñimiento, adherencias viscerales, inflamación, contracturas y otras que desmejoran su calidad de vida y sus relaciones interpersonales.
El objetivo principal a obtener con la fisioterapia es la analgesia de las dolencias pélvicas y abdominales, seguidamente la normalización del tono muscular, la relajación de la zona pélvica, la reducción de la inflamación y la estimulación de la movilidad y motilidad de las vísceras afectadas.
Seguro en muchas ocasiones habrás escuchado las siguientes frases: ¡si no llego al baño me orino encima! ¡no me hagas reír, que me meo! ¡no he podido aguantar más la orina! A pesar de lo común de estas frases, cada vez son más los afectados por la incontinencia urinaria los que buscan ayuda profesional.
En la incontinencia urinaria, la orina no puede almacenarse en la vejiga sin presentarse pérdidas, lo que significa que el momento y el tiempo del vaciado no puede ser determinado por la persona que la padece, convirtiéndola en una afección molesta y vergonzosa que conduce a una calidad de vida reducida en los afectados. Las características sintomatológicas que predominan dependen de los factores causales y del tipo de incontinencia urinaria.
Las medidas terapéuticas más efectivas son el entrenamiento de la vejiga y el fortalecimiento de la musculatura del suelo pélvico. Una vez establecidos los factores causales de los escapes involuntarios de orina, se procede a delimitar los procedimientos fisioterapéuticos necesarios para resolver la causa. Las técnicas o herramientas terapéuticas más usadas con las que ayudamos a los pacientes a controlar y aliviar las pérdidas de orina son las siguientes:
¿Notas la presencia de un bulto que sobresale de tu canal vaginal? Si la respuesta es afirmativa, es probable que estés presentando un prolapso uterino, vesical o rectal. Un alto porcentaje de mujeres en edad adulta la padecen, ya que el embarazo y los partos por vía vaginal afectan al suelo pélvico que soporta los órganos en la pelvis.
La fisioterapia del suelo pélvico es sumamente útil en grados menores del descenso de órganos pélvicos, ya que contribuyen a la regresión de un descenso de útero o vejiga, además que ayuda a estabilizar los músculos pélvicos de sujeción.
La valoración y fisioterapia del suelo pélvico y uroginecológica es necesaria para garantizar el enfoque del tratamiento de los prolapsos de órganos pélvicos.
Si tienes alguno de los siguientes síntomas:
Te recomiendo solicitar una cita para una valoración de suelo pélvico y abdomen con ecografía.